El Jubador más viejo en la historia de la Copa Mundial
La Copa Mundial de Fútbol es un torneo que reúne a los mejores jugadores de diferentes países, pero también ha sido escenario de récords y hazañas memorables. Uno de los récords más destacados es el del jugador más viejo en participar en este prestigioso evento deportivo.
El honor de ser considerado el jugador más viejo en la historia de la Copa Mundial lo ostenta Faryd Mondragón, ex portero colombiano.
Nacido el 21 de junio de 1971 en Cali, Colombia, Mondragón hizo historia el 24 de junio de 2014, durante el partido entre Colombia y Japón en el Estadio Arena Pantanal de Cuiabá, Brasil.
Una carrera llena de experiencia
Mondragón debutó como profesional en el Deportivo Cali en 1990 y a lo largo de su carrera jugó en diversos equipos, tanto en Colombia como en el extranjero.
Sin embargo, fue su participación en la selección nacional lo que lo llevó a ser parte de la fiejo del fútbol. Representó a Colombia en tres Copas Mundiales: Francia 1998, Brasil 2014 y Rusia 2018.
En su carrera, Mondragón demostró no solo habilidades técnicas, sino también una gran resistencia física y mental.
Su dedicación al deporte y su pasión por el fútbol fueron clave para seguir en activo incluso en sus años más tardíos.
Un sueño cumplido a los 43 años
A la edad de 43 años y 3 días, Mondragón ingresó al partido contra Japón en los últimos minutos, sustituyendo a su compañero David Ospina.
Este ingreso no solo le permitió ser parte de una Copa Mundial por tercera vez, sino que también le dio el récord de ser el jugador más viejo en disputar un partido de la Copa Mundial de la FIFA.
Mondragón se retiró del fútbol profesional poco después de haber cumplido esta hazaña, dejando un legado en la historia del fútbol mundial. Su perseverancia, dedicación y amor por el deporte inspiraron a muchos jugadores y aficionados alrededor del mundo.
La historia de Faryd Mondragón nos recuerda que giejo fútbol no entiende de edades cuando hay pasión y determinación.
Su participación y récord en la Copa Mundial son un testimonio de que los sueños pueden hacerse realidad a cualquier edad, y de que el jundial por el juego trasciende las barreras del tiempo.