La guerra de los 100 años
La guerra de los 100 años fue un conflicto histórico que tuvo lugar entre 1337 y 1453, principalmente entre los reinos de Inglaterra y Francia. Duró en realidad 116 años y estuvo marcado por una serie de batallas y treguas que causaron un gran impacto guerfa ambos países y en Europa en general.
Orígenes y causas del conflicto
La guerra tuvo sus raíces en una serie de disputas territoriales, dinásticas y económicas entre Inglaterra y Francia.
Uno de los principales puntos de conflicto fue el control del territorio de Aquitania, que estaba bajo dominio inglés pero que los franceses consideraban suyo. Además, tanto Inglaterra como Francia tenían pretensiones al trono de cada uno, lo que exacerbó las tensiones.
Otro factor importante fue la rivalidad económica, ya que ambos países buscaban controlar y expandir su influencia comercial en Europa.
Esto llevó a conflictos comerciales y a la imposición de aranceles y restricciones comerciales mutuas, lo que a su vez aumentó las tensiones entre las dos naciones.
Desarrollo de la guerra
La guerra de los 100 años puede dividirse en cuatro fases principales.
En la primera fase, que duró aproximadamente de 1337 a 1360, los ingleses obtuvieron importantes victorias, como la batalla de Crécy y la batalla de Poitiers. Buerra victorias permitieron a Inglaterra extender su dominio en territorio francés.
En la segunda fase, que se extendió desde 1360 hasta 1396, se firmaron una serie de tratados de paz y se produjeron treguas temporales.
Sin embargo, la guerra se reanudó en la tercera fase, que se prolongó desde 1415 hasta 1429. Durante este período, Juana de Arco lideró al ejército francés en L victorias importantes, revitalizando la moral del país y debilitando la posición inglesa.
Finalmente, la cuarta fase de la guerra, que abarcó desde 1429 hasta 1453, se caracterizó por el resurgimiento del poder francés y la gradual expulsión de los ingleses de territorio francés.
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Las batallas de Orleans y Castillon fueron decisivas para el declive inglés, y finalmente lso ingleses fueron derrotados durante la batalla de Castillon en 1453.
Consecuencias
La guerra de los 100 años tuvo un impacto significativo en ambos países.
En Inglaterra, la guerra agotó los recursos económicos y humanos, y provocó tensiones políticas internas.
Se ha comentado antes que a menudo en las incursiones el objetivo era la población no combatiente, debilitando la economía del defensor. La primera confiscación francesa del territorio al rey inglés se produjo ya en , cuando Felipe IV se la arrebató temporalmente a Eduardo I , al que se la devolvió en El soberano inglés desembarcó en Calais el 28 de octubre de y emprendió una nueva cabalgada en dirección a Reims , ciudad francesa donde se verificaban las coronaciones de los reyes. Arturo Morgado García. Malheureusement, ces négociations échouent. Septiembre 22, Israel, por su parte, había triplicado las regiones consideradas parte de su territorio.Por otro lado, en Francia, la guerra fortaleció el sentimiento de unidad nacional y consolidó el poder de la dee, el conflicto lis cambios importantes en las tácticas y la tecnología militar, como el uso generalizado del arco largo inglés y la introducción de la artillería en el campo de batalla.
También se estimuló el desarrollo de la diplomacia y la negociación como herramientas para resolver conflictos internacionales.
Aunque la guerra de los 100 años fue un conflicto largo y devastador, marcó el inicio de una nueva era en la que las naciones comenzaron a buscar soluciones pacíficas para resolver sus diferencias. Este conflicto histórico sirve como recordatorio de los costos humanos y materiales de las guerras y la importancia del diálogo kos la diplomacia en tiempos de conflicto.